Si, es que uno no aprende. Debe de ser el lado masoquista, la misma fuerza que obligaba a Ignatius Reilly a acudir al cine.
Seguimos con el tal Almuzara. Esta vez en poesía.
Los autores de weblog con ese estilo tan "sutil" que describía en mi anterior comentario están de enhorabuena. Con Letra y Música cubren el trámite de las "vivencias personales" y con este otro panfleto el de la creación poética...
Como pequeña malicia he considerado necesario volver a darme un pequeño paseo para recoger otra perla de la colección de bitácoras existentes, por aquello de una de internet y otra del libro.
"Hoy el oxígeno, elemento vital, ha decidido despreciarme, se ríe frente a mí, le presiento al lado, rozándome, y sin embargo se niega a dejarme respirar..."
Ya no sé si reír o si llorar. Vamos a por el ¿¿poemario?? Por la Secreta Escala por Javier Almuzara ISBN 84-86307-82-1
Nuestro querido Almuzara aparece en la antología La Generación del 99, "un ponderado estudio preliminar y una minuciosa bibliografía comentada avalan este volumen, preparado por uno de los más atentos críticos de la poesía actual e imprescindible no sólo para el lector común que aspira a distinguir, entre la confusa selva de las publicaciones poéticas, aquellas pocas que nos iluminan y nos acompañan para siempre"
En fin, sin comentarios. Si usted se pregunta, ¿algo tendrá el muchacho (Almuzara) si aparece en una antología tan excelsa...? Deje que le ilumine yo querido mio. ¿Adivina quien es el responsable de la mencionada antología? Si, José Luis García Martín. Puede leer mi comentario anterior y comprenderá...
Lo de la endogamia, peloteo y amiguismo es crónico.
Pero no nos quedemos únicamente en la antología, vamos a por el libro, desde luego después del timo de Letra y Música este he tenido el buen gusto de hurtarlo (de El Corte Inglés, jamás le haría el feo a mi librero de sustraerle un libro)
El "antologilizado" Almuzara nos sorprende con un poema rompedor, transgresor, lírico y ágil con el lenguaje donde los hubiere, atención:
"SOBRE EL AMOR"
¿Por qué lamentas
-cachorrillo insaciable-
que sea tan fugaz
el brillo del amor?
¿Acaso ignoras
-la muerte nos enseña-
que a veces lo que dura
sucede en un instante?
De parvulario.
Pero como ya les comentaba Javier Almuzara se crece y es capaz de enlazar despropósitos tras despropósitos con una contumacia impresionante.
PENÉLOPE
Teje y desteje,
impaciente Penélope,
la trama de los días.
El amor, aunque vuelva,
no vuelve nunca.
Deslumbrante verdad.
LA CÁRCEL DE PAPEL
A José Luis García Martín
Uaaaaaa, dedicado al amo.
Las mejores historias que has vivido
te las contaron.
Dorados, minuciosos, lentos párrafos
que explicaban al mundo,
te negaron el mundo.
Y muy pronto añadiste
tu esfuerzo al de los que antes
alzaron aquel muro
de libros frente a ti;
también tú diste vida
a fantasmas de tinta y de papel:
tu propia vida.
Has pasado los años,
los días y las páginas
creyendo vanamente que si ahora
no estás tan vivo como los demás
cuando te mueras no estarás tan muerto
Definitivo. ¡Qué arte, qué vate! Como modesto consejo yo habría acabado con un verso extra: "Un besito Pepe Lui"
Se imagina usted un libro en forma de diario que esté compuesto exclusivamente por la "sutil inspiración" del autor. Tela.
Se lo voy a poner más terrorífico aún: un libro que fuera un pastiche de todas esas bitácoras tan atinadas en las que el autor martiriza a la concurrencia con perlas del siguiente calado:
"Después de un tiempo, creo haber aprendido la sutil diferencia entre sostener una mano y encadenar un alma..." Ufffff.
"Los hombres formamos parte del Universo, de ahi la inmensa influencia de la Luna en nuestra vida. Hoy no quiero hablar de la Luna, hoy quiero hablar de mi, de esta fase en la que me encuentro de luna nueva, cuando apenas se me puede ver debido a la oscuridad." Y van dos...
"Quisiera salir de mí misma.
Quisiera observarme en la distancia.
Quisiera perderme de vista de vez en cuando." Sin comentarios.
Les prometo que las joyas anteriores no me las he inventado. Las he copiado navegando durante cinco escasos minutos por el panorama weblog actual.
Pues prepárense que es peor, les comento el librito de marras y la historia del autor: Letra y Música por Javier Almuzara ISBN 84-89985-55-3 (por si no me creen y quieren buscarlo)
Si se atreven claro...
El figura que ha perpetrado el libro, Javier Almuzara, es el claro exponente de "el cosmopaletismo" que rodea la literatura.
No crea usted que este libro es un tropiezo en su brillante carrera. Es una continuación lógica de una limitada capacidad de creación.
Si nos preguntamos como este individuo está publicando actualmente la respuesta es fácil: amigos, padrinos y relaciones inconfesables.
Javier Almuzara está encuadrado en el circulo literario de José Luis García Martín (el tema merecería un comentario completo aparte, así que pasemos esta vez de puntillas) y gracias a su "amistad" consigue torturar a los imprudentes que se tropiezan con su prosa.
Seguro que ahora está usted desconfiando y pensando que tengo algún problema personal con el mencionado autor... pues no. Simplemente lean ustedes, lean... pero antes les pongo en situación para que no crean que estoy sacando las frases de contexto.
El ¿libro? se ¿estructura? de la siguiente forma: a modo de diario, como un weblog puro y duro, sin titular ninguna entrada, simplemente pone la fecha y destroza el lenguaje, la dignidad y lo que se le ocurra a usted.
3 de diciembre: A vueltas con la eutanasia. Vive y deja morir.
4 de diciembre: Amago de huelga universitaria en protesta por la política educativa del gobierno. Dos chica bien dotadas físicamente para alcanzar altos cargos en la jerarquía cultural del PP consideran vulnerado su derecho a discrepar de la mayoría. Sus abuelos dejaron la democracia para mejor ocasión. Ellas no creen que esta sea una buena oportunidad de aprobar aquella asignatura pendiente; o tal vez aún ignoran que el voto es individual pero la decisión colectiva.
6 de diciembre: El tiempo huye por miedo a ser cogido con el botín de nuestra vida entre sus manos.
7 de diciembre: Me he vuelto a encontrar con la chica del acordeón, una gitana que mendiga tocando hasta el aburrimiento la melodía de Carros de Fuego. Siempre se equivoca en el mismo pasaje ¡Qué clara metáfora! Y qué desconcierto pensar que, de esa nota desafinada en la armonía del mundo, sólo me moleste realmente la agresión a la música.
¿¿Se ha desmayado usted?? Con calma que podría ser peor, no he querido ser cruel y simplemente he abierto el libro al azar y copiado una página... las hay peores, una muestra rápida:
12 de abril: Viniste gimiendo. Te fuiste en silencio. Algo has aprendido en tu breve vida: que no vale la pena llorar por lo que no tiene remedio.
¡¡¡122 páginas iguales!!!
El sueño de cualquier hortera de esos que pululan por las bitácoras. La pesadilla de cualquier persona con buen gusto. Deberían quemarlo (el libro oiga)
Retomando el tema de mi comentario anterior sobre El Paraiso Perdido les cuento dos cuestiones interesantes.
Lean ustedes que lo que acontecido en El Corte Inglés no tiene desperdicio: un alegato contra las grandes superficies impagable. Dentro de poco daré el salto al mundillo de la anti-globalización o me montaré una PYME.
La primera cuestión está en relación con lo que comentaba de que tras la lectura de la obra queda la impresión (extraña a mi juicio por la época en que fue escrito el libro) de que Milton toma partido descarado por el bando infernal. Pues miren ustedes como curiosidad lo que escribió Willian Blake:
"The reason Milton wrote in fetters when he wrote of Angels & God and at liberty when of Devils & Hell, is because he was a true Poet and of the Devil's party without knowing it."
Salvando que Blake llega a las mismas conclusiones que yo (tipo hábil) no puedo menos que sacarle un poco de punta a su afirmación.
-1- la razón de Milton para tomar partido por el infierno es que era un poeta verdadero. Duro y a la cabeza, tampoco yo soporto a Santa Teresa de Jesús.
-2- Blake establece que Milton está de parte del Infierno ¡¡¿¿"sin saberlo"??!!
Tske Tske, ya puestos a hacer psicoanálisis prefiero a los clásicos: Freud habría determinado que no es que no lo supiera, sino que lo sabía, le atormentaba y no podía evitarlo porque estaba secretamente enamorado de su madre.
La segunda cuestión: me asalta la necesidad compulsiva de adquirir El Paraiso Recuperado y dada la hora me tengo que dirigir a El Corte Inglés (mi librero simplemente me escupiría por semejante sacrilegio)
Y de lo que allí aconteció simplemente no puedo opinar, simplemente se lo narro.
-YO- Buenas, quiero un ejemplar de El Paraiso Recuperado... de John Milton (matizando por si las moscas)
-DEPENDIENTE- Por supuesto, espere que se lo busco en el ordenador.
tic tac tic tac.
-DEPENDIENTE- Ummm, quizás El Paraiso está en las bragas de XXX XXX
-YO- No. (Rotundo)
-DEPENDIENTE- Espere que voy a buscar al encargado.
tic tac tic tac.
-ENCARGADO- (Teclea y teclea) Perdón me puede deletrear el autor.
-YO- j-o-h-n m-i-l-t-o-n
-ENCARGADO- ajá, El Paraiso Perdido de John Milton.
-YO- No (mucho más rotundo) Mire usted, efectivamente esa obra también es de John Milton, pero yo quiero la otra, El Paraiso Recuperado.
-ENCARGADO (aquí la bicoca, piense usted que razonamiento lógico pasa por la mente del Sr. Encargado que razona aplastantemente. Perdido--> Recuperado uno va detrás de otro y con tranquilidad pasmosa dice:)
Claro, es que el que usted pide es la continuación del anterior y como habrá acabado de escribirlo (uaaaaaaaaa 1671) estará todavía pendiente de que llegue, las novedades saldrán el sábado.
Y -YO- (superando el amago de infarto) Claro. Adiós.
Aviso importante:
Estudiantes de la LOGSE y demás fauna abstenerse de la lectura de este comentario. El que avisa no es traidor, vean ustedes: comentario de una obra de un autor inglés del 1667... ufff, tela, la LOGSE no lo soportaría, y usted tampoco.
Vamos a ello:
Imaginemos la cuestión, cae en nuestras manos El Paraiso Perdido de John Milton, y cito la contraportada de mi edición: "una obra maestra de la literatura". Empezamos fino. Como primera idea acude a la cabeza aquella mesa que cojea y parece que el libro en cuestión es del tamaño perfecto para corregir ese fallo.
Sobrepuestos a tal comienzo continuamos leyendo la contraportada (desconfío de cualquier humano que se lance a leer un libro sin al menos cumplir con uno de estos requisitos:
a)Tener una recomendación favorable de algún conocido
b)Tener una crítica demoledora cualquier otro conocido
c) Haberse leído las contraportadas para cumplir con el trámite de "veamos de que coño va". )
Descubrimos que nos enfrentamos a un "poema épico"... uyyyy, la mesa que cojea-la mesa que cojea....
Seguimos "En sus doce cantos narra la historia de la caída de Adán en un contexto de drama cósmico" Fin de la contraportada y del libro. Uno tiene un status que mantener. Pero al final en la intimidad y negándolo hasta delante de nuestro abogado... pues vamos a ello... y entonces la sorpresa.
Una obra maravillosa, escrita con un gusto y vocabulario impecable y con una tensión pese aquello de ser una historia con un final conocido que ya querrían para si los jodidos guionistas de Hollywood (si es que yo nací para escribir críticas literarias rápidas en cualquier medio de masas) Simplemente atrapa.
Dejando al margen zarandajas de periódico de medio pelo me centraré en las cuestiones que más me han llamado la atención (por aquello de que esto es una bitácora personal digo yo)
-1- Acción en estado puro. Las batallas son apasionantes. Cuando uno espera encontrarse con disquisiciones sobre el bien y el mal (vea el punto -2- de mis opiniones acerca del papel que adopta Milton) nos encontramos con luchas antológicas, ejércitos con hermosas corazas, lanzas como árboles, maquinaria bélica (ver punto -3-) , enfrentamientos cuerpo a cuerpo y el suspense del "arma secreta" de Dios (en punto -4-)
Por favor fervientes seguidores de El Señor de los Anillos y su colección de elfos afeminados, enanos cansinos, y bichos varios dejen a un lado su escepticismo.
-2- Por más que toda su educación (si es que la tiene) le predisponga a aceptar como buenos a los ángeles y su cheerleader Dios y a los demonios como malos, usted no podrá evitar ponerse en el papel de los demonios. Les cito: (contexto: en el infierno, en el momento inmediatamente posterior a la caída)
"Mostrarse débil, en actos lo mismo que en sufrimientos, es cosa despreciable. Puedes estar seguro de esto: jamás será misión nuestra obrar el bien; en cambio, tendremos como deleite causar el mal, por lo mismo que es contrario a la voluntad de Aquel a quien resistimos"
Con dos cojones, vapuleados, desterrados y vencidos. Pero con dos cojones. (La estética de los perdedores y el porque nos atrae tan poderosamente es un tema en el que me extenderé en otra ocasión)
-3- Olvide usted los prejuicios estúpidos de la educación judeo-cristiana-católica, no nos encontramos con bichejos rojos con cuernos y rabo. Son príncipes. Y como muestra un botón, veamos la belleza que plasma Milton "Colgábale detrás el pesado escudo, templado en las regiones etéreas, macizo, grande y redondo: su ancha circunferencia caíale por las espaldas como la luna cuya órbita estudia el artista toscano a través de cristales ópticos desde la cumbre del Fiésole, o en el Valdarno, afanado por descubrir nuevas tierras, ríos y montañas en su manchado globo. "
-4- Por supuesto al Cesar lo que es del Cesar y a Dios lo que es de Dios. No es este el Dios del Nuevo Testamento, pusilánime y blandengue. Éste se las gasta de peores humos. Además a poco que usted sea algo perspicaz se dará cuenta de que Nostradamus era un aficionado. Milton le pone a Dios entre manos un rayo del poder que guarda unos paralelismos deliciosos con cualquier bomba atómica actual. En concreto la gracia de los paralelismos son las quejas de los demonios cual nación tercermundista actual suspirando por una bomba atómica con la que explicarle al vecino las ventajas de su política exterior. Política actual en estado puro.
-4- Los hombres son simplemente lelos. Pero para eso les remito al pasaje de la expulsión del paraiso de la Biblia, eso si, Milton lo narra mucho más ameno y centrándose en los detalles, como una buena portera de vecindario.
En definitiva la obra es trepidante. Como lo oye. Y si se está preguntando a que viene el título que encabeza esta noticia le explico. No he podido evitar recordar la película que desde luego no pienso ir a ver de Mel Gibson, La Pasión de Cristo. Señores, si esa película pega un pelotazo imagínense la que se podría liar con El Paraiso Perdido, Iglesia Católica mediante, unos buenos efectos especiales y una publicidad que enganche a los descerebrados y curiosos que adoran El Señor de los Anillos... si al final viene todo a ser lo mismo, la cuestión es una buena publicidad, algo de polémica y lo de menos el metraje en si mismo, mejor sustituirlo por camisetas, tazas de desayuno, calendarios, bolígrafos y juegos de rol con la trama de la película.
Un pelotazo que se lo digo yo, además de poder envolverlo con un barniz de culturilla.
Después del "affaire" con los amarillos, cinco meses después, aquí estoy...
Supongo que será una cuestión de tiempo el volver a tener a los mismos ociosos-desocupados intentando demostrar que su tiempo libre es al menos equiparable al mio...
E intentando con sus impertinentes comentarios sacarme de quicio. Seguro que lo consiguen.
Ahora la historia de los japonesitos...
Como sabe hasta el más tardo de mis queridos visitantes tener un weblog requiere un alojamiento. Cuando me asaltó el capricho de tener una bitácora (error 1) cometí otro más fatídico: decidirme por un alojamiento de pago (error 2 (descargo: era joven e imprudente)) Tras sesudas horas de análisis de los pros y los contras me decidí por un servidor japones (error-catástrofe-locura 3)
En un principio todo fueron parabienes, era el paraiso, precio aceptable, velocidades de acceso del rayo, funcionamiento impecable... y luego... y luego... como los paraísos, todo perdido, supuestas tasas de transferencia elevadísimas con sobrecostes, lentitud, etc-ponga-la-putada-informática-que-se-le-ocurra-y-acertará.
¿¿Sabe usted lo divertido que puede ser discutir con un japones por e-mail en inglés macarrónico acerca de quejas y dolares?? La locura.
Solventando la cuestión a la tremenda deje de pagarles. Ellos dejaron de prestarme el servicio... podría parecer un final lógico y sencillo. Pues no.
Me puse en contacto con ellos para intentar que me devolvieran todo el contenido de la página anterior, imágenes, comentarios, usuarios, etc... y....
a)Si me hubieran dicho que lo habían borrado todo sería aceptable, a fin de cuentas a sus ojos yo era un moroso.
b)Si no me hubieran contestado... vale, a fin de cuentas a sus ojos yo era un moroso.
Pero....
c) Si, te devolveremos tus ficheros si nos pagas el último mes que nos devolvió tu banco.
Chantaje.
Y ante esto uno sólo puede recordar lo que le dice el padre al hijo en La Senda del Perdedor:
-Papa, ¿por qué los chinos (equiparar a japones) son amarillos?
-Porque se beben su pis.
Por cierto el último e-mail en el que les mando este diálogo no me lo han contestado...
Les seguiré contando.